Una vez más llega la Semana Santa,
y con ella la oportunidad de flagelarse violentamente en la espalda,
y con ella la oportunidad de flagelarse violentamente en la espalda,
visitar al Papa y comer muchos huevos cocidos, así como monas de Pascua.
Ah bueno, y de practicar los deportes cristianos de riesgo.
Saludos desde el Inframundo, camaradas.
XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
ResponderEliminarOh si, hermanos!!! Aleluya!!! Yo lo siento... o es el poder de cristo o es que comí algo raro ayer, pero algo siento
ResponderEliminar¡Aleluya! ¡Pon tu mano en la mano de aquel que te dá la mano!
ResponderEliminarBuffff, jesucristo en patinete, no se , no se
ResponderEliminarahora sí, va que se sale
ResponderEliminargenial tio!lo he flipao y el miki(como se escriba)brutal!
ResponderEliminarTendria que existir la semana pagana e ir dando hostias a mansalva a los cristianos y gritando como locos "poned la otra mejilla mamoneeees" ufff aun me queda rabia contenida de la Semana Santa D:
ResponderEliminarJaja, sería una semana agotadora de intensa persecución, y estarían invitadas las tribus urbanas y rurales del Black Metal y algunos siervos de Satán. Pero, eso sí, me encantaría conservar la longaniza seca, la mona de Pascua y el huevo cocido, pues ya se ha hecho uno a esas deliciosas costumbres.
ResponderEliminarVale, la longaniza tambien nos sirve de arma contundente jajajaja!!
ResponderEliminar\m/ (>_<) \m/