No se puede andar siempre combatiendo el crimen
a las tantas de la noche y con el frío que hace,
de aquí para allá repartiendo leches y resolviendo enigmas...
Todo gran héroe merece su momento de descanso.
Y tras este pequeño homenaje, para quien todavía no sepa de dónde narices sale esto,
he aquí... ¡la Batamanta!: